La impugnación, firmada por el presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, intenta echar abajo una serie de candados para evitar que se registren nuevos partidos políticos locales en el DF.
La pregunta es por qué el PRI tiene tanto interés en inhabilitar esos candados, si cuenta con registro a nivel local.
Las reformas al Código Electoral capitalino fueron impulsadas por el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, con dedicatoria especial para los hermanos Víctor Hugo Círigo y René Arce, quienes intentan obtener el registro del Partido de la Ciudad.
Los hermanos, otroras dirigentes de Nueva Izquierda del PRD en la capital, no tienen personalidad jurídica para impugnar esas disposiciones que, desde el punto de vista de quien esto escribe, son abusivas y excluyentes.
A los hermanos Círigo les queda el camino político y es el que han emprendido para intentar romper esos candados que les impuso, a través de la Asamblea Legislativa del DF, Marcelo Ebrard.
Lo intentaron a través del Senado, mediante una reforma fast track al Estatuto de Gobierno del DF, la cual establecía requisitos para el registro de nuevos partidos políticos, que debían ser retomados por el código en materia electoral.
El dictamen de esta reforma fue aprobado en noviembre del año pasado en la Comisión del Distrito Federal del Senado con el apoyo de su presidenta, la priista María de los Ángeles Moreno.
Cuando esa reforma estaba a punto de ser aprobada en el pleno del Senado, Marcelo reaccionó y operó con los senadores perredistas para que impidieran a toda costa que pasara ese dictamen.
Las reformas al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Distrito Federal fueron aprobadas por la ALDF en diciembre del año pasado y a finales de junio de este año fue aprobada una adición.
Tanto la primera como la segunda reforma fueron impugnadas por la dirigencia nacional del PRI a través de sendas acciones de inconstitucionalidad presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Estas impugnaciones podrían formar parte del pacto político que existe entre los hermanos Círigo y la dirigencia nacional del PRI.
Como parte del pacto, los ex dirigentes de Nueva Izquierda apoyaron la campaña del candidato del PRI al gobierno de Guerrero Manuel Añorve Baños, en la cual se involucró de manera directa la ex diputada Ruth Zavaleta.
Los hermanos Círigo también respaldaron de manera mediática y con acarreo de votantes la campaña del candidato del PRI al Gobierno del Estado de México, Eruviel Ávila, quien obtuvo el triunfo.
El PRI intenta revivir en el DF, luego de que el PRD lo borró del mapa político local desde las elecciones de 1997.
Ese intento de resurrección pasa por una alianza estratégica con el Partido de la Ciudad, que agrupa a comerciantes, solicitantes de vivienda y otros sectores que anteriormente formaban parte de la estructura clientelar del PRD.
Al PRI le serviría de mucho que su partido aliado obtuviera el registro oficial, pues de esa manera ambos tendrían acceso a todas las prerrogativas de ley.
Si consigue inhabilitar los candados del Código Electoral local, el PRI contará con un importante aliado en la capital y cumplirá con lo que le corresponde dentro del pacto político que mantiene con los hermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo.
José Contreras
Opinión.
La Crónica de Hoy
Ahora si somos PRImos hermanos...
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