Plagio institucional. Efecto bumerán contra el PRI

Como ve muy cercana la pérdida de la presidencia para su partido, Felipe Calderón ha emprendido una campaña en la que usa toda la fuerza del Estado para desprestigiar al puntero en las encuestas, casualmente un priista de hueso colorado. Arriesgándose a que lo demanden, pues los métodos usados están registrados por el mismo tricolor.


Eufemismo actual: “Uso faccioso de la ley”, del que se queja Pedro Joaquín Coldwell.
Nombre anterior: Chivo expiatorio.
Práctica: Se trata de revivir viejos archivos judiciales en prejuicio de violadores de la ley, si son candidatos de partidos rivales, mejor.
Inventor: De la era moderna, el priista Miguel de la Madrid con su “Renovación moral de la sociedad”. Ejemplo cumbre: Carlos Salinas con el quinazo.

Eufemismo actual: “Elección de Estado”, de la que se queja Beatriz Paredes.
Nombre anterior: Elección de Estado.
Práctica: Usar todos los recursos que otorga el ser presidente de la República para influir en las elecciones a favor de tu protegido.
Inventor: El jefe máximo Plutarco Elías Calles. Ha sido utilizado por todos los presidentes sin distinción. El más burdo fue Vicente Fox.

Eufemismo actual: “Reparto de dinero a pobres con fines electoreros”. Su acusador: Coldwell.
Nombre anterior: Operación Tamal.
Práctica: Usar la partida secreta para asegurar el futuro de la familia o para echarse a mendigos a la bolsa.
Inventor: El priista Jolopo.

Eufemismo actual: Respeto a las encuestas.
Acusador: Perredistas de todos los niveles.
Nombre anterior: Madruguete.
Práctica: Salir a dar una conferencia de prensa y declararse ganador de una elección o de una encuesta.
Inventor: Carlos Salinas con el patrocinio de Manuel Bartlett y El Jefe Diego.

Juan Alberto Vazquez
QRR
Milenio

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