Tiene varias opciones: 1.-Abrir una cuenta y empezar a ver de qué se trata, entenderle (o intentar entenderle) y que le carguen calor los primeros días pero luego sea un usuario normal. 2.- Decirle a su hijo o hija que le maneje la cuenta, al fin que ellos “a esto de la computadora” sí que le mueven. 3.-Dejarle a sus asesores dicha tarea y que escriban “el candidato dice”, aunque eso le restaría caracteres. 4.- Contratar a alguien que le sepa para que le maneje la cuenta.
Usted decide por la última y confía en alguien que llegó con una tarjeta que decía: “Social Media Expert”
En un par de días, y sin tuitear siquiera, se convierte en uno de los más populares, en un fenómeno que acumula fologüers y feivorits de a montones.
Todo va bien hasta que… oh-oh. Algunos tuiteros con un poquito de tiempo, le caen en la movida y descubren lo que bautizan como “PeñaBots“.
No es que uno se ande fijando, pero descubre que hay un tuitero que es un verdadero fanático de usted y su cuenta @EPN, pues tuitea 90% de las veces algo sobre usted, su primer tuit fue sobre usted, lo defiende a capa y espada, y para rematar tiene un avatar que sacó de internet quizá porque es muy feo, le dé penita que lo vean en la calle y sepan que apoya a ya-sabe-quien, o de plano porque no existe (que conste que es sospechosismo).
Y si le rascan a sus menciones, usted podría descubrir que su social media expert le está consiguiendo hartos fologüers, pero no contaba con la astucia de algunos clavados como @maria2veces, @kikevalroth y @ppmerino que le cayeron en la movida y sus PeñaBots.
Para ilustrar, el caso de @Emilianodcf quien cumple todo lo arriba citado y aquí va una fotito con el caso del avatar sacado al azar de internet.
Pero la cosa no para ahí. También se dan cuenta que usted tiene un ejército de personas que si fueran reales se les llamaría acarreados, y que le mandan “Un abrazo desde Nezahualcoyotl. Saludos. de juventud popular Neza”. Así, con las mismas faltas de ortografía, la misma redacción, y ¡todos al mismo tiempo!
Ahora tiene usted las opciones de al principio. Quizá lo de dejarle la cuenta a su hija ya no es tan mala idea… o lo de los asesores, incluso eso de aprenderle, pero no, mejor que lo hagan los expertos, y si de pronto alguien descubre los bots, pues qué, no pasa nada. Al fin que inadaptados, clavados y acarreados siempre podrán vivir juntos ¿qué no?
HUGO MAGUEY (@HMAGUEY)
Animal Político
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario. Se lo haremos llegar a la gerencia de los PRInosaurios.