El propio Peña Nieto reveló que al revisar el acuerdo de finales del año pasado “hubo puntos irreconciliables”. Es difícil aceptar, por tanto, el discurso panalista que apunta a una presión de los dinosaurios del PRI para rebajarles las posiciones pactadas, en especial las candidaturas al Senado de la hija y el yerno de la maestra Elba Esther Gordillo, Mónica Arriola y Fernando González.
Realpolitik, en octubre y noviembre, la maestra y Nueva Alianza valían tres, cuatro puntos rumbo a la elección de julio de 2012. A finales de enero ya no los valen. Es cuestión de expectativas.
Peña Nieto y los suyos sacaron la calculadora, sumaron los hipotéticos apoyos del sindicato magisterial, su capacidad de operación y movilización, etcétera. Luego restaron la inconformidad que las candidaturas del Panal estaban ocasionando en el PRI, el desprestigio de la marca elbista, etcétera. El saldo dio números rojos.
El principio de crisis en el PRI de Chiapas y lo complicado que se pusieron los procesos en Tabasco y Morelos marcaron la pauta para reconsiderar los acuerdos y tomar la decisión.
“Nos necesitaban en algunos estados para ganar”, dijo el presidente de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, al vaticinar que la ruptura con el PRI triplicaría su votación. Difícil de creerlo. Pero, a fin de cuentas, no es lo prominente.
Lo crucial será ver si Peña Nieto y su PRI acertaron en las cuentas.
LA HISTORIA EN BREVE
Ciro Gómez Leyva
Milenio
ajajaja si no sabe leer Peña Miento ahora veremos pelea de dinosaurios, luego de tanta babosada del suciodicho candidato no merece ir a la presidencia, el que da pena es cordero que está dispuesto a pactar con la novia de Chuky tsss esto está patas pa'rriba
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